Cuando las andas ya descansan en sus bodegas, el arbol de bugambilias ya se deshoja el olor a corozo e incienso se desvanecio, las tunicas paletinas y capirotes ya hacen en nuestros closets, y en nuestros corazones se respira nostalgia, pero al mismo tiempo felicidad porque nuestro Señor Jesucristo VENCIO A LA MUERTE y nos encontramos gozando de el Rey vivo en el Santisimo Sacramento del Altar, en espera de volver a conmemorar una Cuaresma y Semana Santa mas en nuestra bella Guatemala país de la Eterna Primavera.